miércoles, 24 de noviembre de 2010

Al Green - The Belle Album



Le tengo mucho miedo a este post. Si soy sincero, no sé por donde me va a salir. Y es que es la primera entrada sobre un disco soul que escribo. Y no sé por qué no lo he hecho antes, cuando es casi de lo que más escucho. Pero creo que me siento más seguro refugiándome en el pop. Y supongo que se debe a que pasar de un estilo superficial (aparentemente) a las cargas emocionales de profundidad de la música negra es un cambio bastante brusco.

Mucho me ha costado decidirme sobre que disco postear. Al final estaba entre el maravilloso Knock on wood de Eddie Floyd (os lo aconsejo fervientemente jeje) y este The Belle Album del reverendo Al Green. Dos discos muy distintos, sobretodo porque son de dos épocas bastante distintas. Pero ha ganado el gran Al, porque es de lo primero que empecé a escuchar en este estilo. Y es que este album del 77 me parece perfecto para iniciarse en el absorbente y bastísimo mundo del soul.

Pero vamos a lo importante, a The Belle Album. Es de los primeros discos después de que Al Green tuviese su “encuentro” con Dios y todas esas cosas y obviamente se nota en el tono medio religioso (digo medio porque en el gospel siempre me da la sensación de que cambias a la tía a la que va dedicada la canción por Dios y ya está, canción gospel) lo cual no hace que se disfrute el disco aún sin procesar la fe cristiana, por otra parte, como yo mismo.

Bien, empiezo con las canciones. Pones el disco y de entrada Belle, y siendo un poco burro, es un puto himno jeje. Una de esas canciones que te agarran del corazón y se lo llevan para no devolvértelo. Los míticos falsetes de Al Green, tan al borde casi del ridículo, a veces, aquí funcionan como un mecanismo de relojería. En serio, es de las canciones que te hacen aficionarte a la música. Çcasi cinco minutos de pura gloria.

Bueno, después de semejante maravilla llega Loving you. Más funky, no mucho, lo digo por los vientos y el ritmo. Pero muy buena también. El coro de voces además le sienta genial y se te graba en la memoria. Feels like summer le sigue, que un comienzo típico del soul clasicote de los 60 mas que de los 70, salvo por el bajo, continúa por el camino del “buen rollo”. La verdad es que siendo quizás de las cancoines menos inspiradas, resulta de notable alto.

Y de repente, Georgia Boy, o cómo una canción de siete minutos de duración puede pasar tan rápido. Con un bajo machacón durante todo el tema y el reverendo casi recitando con su vozarrón, que cuando parece que se va a estancar te pega un acelerón.

Y después de una canción con mucho ritmo pero cadencioso el disco se rompe con I Feel Good, que es casi Disco. Que de golpe se rompe con unas maravillosas trompetas, para devolverte al ritmo pegadizo de antes pero con alguna variante. Me gusta mucho y casi me gusta más el lugar en el que está colocada dentro del LP. Aparece en el momento justo para darle vidilla.



Ya estamos en la recta final, The Belle Album solo tiene ocho cortes, y el sexto es All in All, cancionzaca se mire por donde se mire. Si en misa me pusieran estas canciones me hacia monaguillo, en serio. Ese teclao, la trompeta que entra en el momento justo, el coro con sus uhuh y Al más moderado que de costumbre. Es maravillosa, no hay otra palabra para describirla, maravillosa...

Una vez pasado el orgasmo espiritual, aparece la grandiosa Chariots of fire. Un temazo funky, me encanta cuando baja el ritmo para cantar eso de Chariots of fire y de repente... zasca un saxofón rompiendo. Y llega el final, y con él la calma. Cuando ya has disfrutado como un crío, el reverendo te da la puntilla con una baladita de esas que le van tan bien a su voz. Quizás no llegue al nivel de temas anteriores, pero es que es buenísima también.

En fin, que os aconsejo que escuchéis este tremendo disco. Facilito, Al Green siempre tiró al mainstream, pero hecho con un amor y un saber hacer que acojonan. Y siempre lo digo, pero es que me parece ideal para iniciarse en el impresionante y tremendamente influyente mundo del Soul. Acercaos a la música de los negros, no seáis racistas musicales que no sabéis lo que os perdéis jeje.