viernes, 25 de junio de 2010

The knack – Round trip


Hace unos días una amiga me paso por el spotify una versión de la conocidísima My sharona por un grupo de hard rock/Heavy, a ella no es que le guste mucho el tipo de música sobre la que escribo aquí y por eso no conocía a The Knack, pero si la canción que fué un éxito comercial a finales de los 70. Esto me recordó lo que me gusta el tercer infravalorado disco de estos tíos de la mítica escena de Los ángeles (Hanging on the telephone!! Hay que decir más), fue su último disco, lo grabaron a punto de separarse. Luego se han vuelto a juntar, pero ya sabéis en lo que terminan esas cosas casi siempre.

Nos encontramos en Round trip con un disco típico de power pop, es decir, en este tercer disco los The Knack pasan de unos The Seeds poperos a Badfinger (no sé si con este comentario me he pasado un poco de rosca…). Y para mí, que me encanta la melodía ante todo y le rezo a Alex Chilton antes de meterme a la cama todas las noches jeje. Disfruto como un enano cada vez que me lo pongo en casa.

Nada más empezar a sonar Radiatong love, la primera canción del disco, ya sabes por donde van a ir los tiros, con una guitarra de las que te cuesta sacarte de la cabeza. Y lo mismo se puede decir de Soul kissin’ que sigue el mismo estilo. Y de repente, Africa, que si no es mi canción favorita de las 12, cerca le anda, te envuelve con su ritmo pegadizo y la forma de cantar de Doug Fieger hace el resto, una maravilla vamos.

Y pasamos de nuevo a escuchar un par de canciones muy power poperas, She likes the beat y Just wait and see. Y si antes hablaba de Alex Chilton, estas suenan a big star y a todo los grupos clásicos de este estilo de los primeros setenta. Sigue We are waiting que tiene un comienzo muy a lo beetles post sargent peppers, pero vuelve al camino abierto por sus predecesoras.

Y de repente una fuerza se desata en Boys go Crazy consiguiendo que pegues un respingo justo en el momento que parece que el disco va a bajar de intensidad. Después llega Lil Cal’s big mystake, en el que consiguen con unos coros muy buenos ese punto de “aquí estoy yo, marcando estilo” a lo que también ayuda la atinada sección de vientos.

La calma vuelve en Sweet Dreams para desembocar en una absoluta maravilla llamada Another Lousy day in Paradise, una de esas canciones que parece que conoces de toda la vida, que estaba esperando a que la oyeras atrapándote para siempre. Y para terminar, Pay the Devil y Art War, la primera es una gozada con tintes medio Beach Boys (tiene un deje muy Wilson), con una armónica que le da un toque a lo americana que le sienta muy bien. Mientras que Art War resulta un final digno y potente para que te quedes con un sabor de boca muy muy dulce.


En fin, un disco que, una vez mas, supuso un fracaso comercial pero un triunfo artístico para un grupo con la aborrecible etiqueta de one hit wonder (por el tufo a negocio que da). Os recomiendo que lo escuchéis, de hecho está en el spotify, y disfrutéis de esta maravilla.

P.D: Siento no haber encontrado un video mejor. Y otra cosa, mi idea de postear sobre el inabarcable recopilatorio shake some action vuelve cada cierto tiempo a mi mente, así que aviso de antemano que igual un día de estos cae un post larguísimo sobre grupos semidesconocidos jeje

0 comentarios:

Publicar un comentario